El Tren Inmóvil

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Los mozos bostezan

Los parroquianos se desperezan a sorbos de café

El murmullo es casi inaudible, distante

Los domingos no apuran a nadie

 

El aire fresco despeja su cabeza

Como una meditación automática

Sus propios pensamientos se distancian

Se vuelven murmullo, inaudibles

 

El ritual le resulta familiar

Deja que la brisa le respire

otros murmullos, otros silencios

 

Recuerda otros paisajes

en el interior de su cabeza

Quieto por fuera

inquieto por dentro,

No va a ninguna

y a todas partes a la vez

 

Está en un tren inmóvil

por donde pasa la ciudad

 

Pide gancho, se rinde

No más escondidas ni encuentros fugaces

Renuncia a partir sin decir adiós.

No opone resistencia

Habrá un recorrido para ser otro,

o el otro?

Llegará a ser el mismo

y alguien distinto a la vez?

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